Salud Mental en Cifras
En los últimos años, la salud mental ha emergido como una prioridad urgente en la agenda sanitaria de México. Más allá de las estadísticas, los trastornos emocionales representan una carga silenciosa que impacta la vida cotidiana de millones de personas, muchas veces sin ser reconocida ni atendida adecuadamente.
Un panorama preocupante
Según datos del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones, entre enero y mayo de 2024, al menos 158,000 personas recibieron atención por condiciones relacionadas con su salud mental. De estos casos, el 51.5% correspondió a ansiedad y el 25.9% a depresión . Estas cifras reflejan un aumento significativo en la demanda de servicios de salud mental en el país.
Además, el Mind Health Report 2024 reveló que el 36% de los encuestados en México mencionó sufrir de algún padecimiento mental, cifra que es ocho puntos porcentuales mayor respecto al estudio de 2022 y significativamente mayor al promedio mundial, ubicado en 32%
El impacto en la población económicamente activa
El entorno laboral también ha mostrado ser un factor determinante en la salud mental de los mexicanos. Un estudio realizado en 2024 indicó que el 75% de la Población Económicamente Activa (PEA) experimenta altos niveles de estrés vinculados a su trabajo, y un 79% reporta consecuencias mentales asociadas directamente al entorno laboral .
Brechas en la atención y diagnóstico
A pesar de la creciente necesidad, persisten desafíos en la atención y diagnóstico de los trastornos mentales. El Mind Health Report 2024 señaló que el 74% de las personas diagnosticadas con un problema de salud mental ha sido a través de un profesional de la salud, mientras que el 22% realiza un autodiagnóstico o busca información en internet para detectar alguna condición de salud mental
Hacia una atención integral
La salud mental debe ser abordada con la misma seriedad y recursos que la salud física. Es fundamental fortalecer los servicios de salud mental, capacitar a los profesionales y promover campañas de concientización que eliminen el estigma asociado a estos padecimientos. Solo así podremos reducir la carga invisible que representan los trastornos emocionales en la población mexicana
